Blogia
istika

EL VALOR FONÈTIC DE LA NOSTRA

 

 

LA FUNCIÓN DE LA LETRA “H” EN EL IBERO

 

 

 

  1. La función de la “h”.-

 

 

La letra “h” en muchas lenguas no tiene pronunciación, pero el hecho de escribirla nos ha de hacer sospechar que, antiguamente, si la debia haber tenido, ya fuera el sonido aspirado con que aún la pronuncian en algunas lenguas (inglés,…) u otro sonido no conocido en estos momentos. Por lo tanto la “h” solo representa el enmudecimiento de un sonido, en el presente desconocido, que la letra “h” conserva al menos en el espacio vacío que ocupa.

 

 

 

  1. Ausencia de la “h” en el ibero.-

 

 

La lengua ibera parece que no conoció la “h”, inexistente en su abecedario. Es, pues, evidente que la “h” como letra, con poco o ningún sonido, no existía. Cabe que alguno de sus fonemas, si pasaron a otras lenguas, como podría ser la vasca actual, o otros idiomas en los que actuó como substrato, como el catalán, padeció un enmudecimiento, tal como es evidente en el mismo vasco, donde encontramos palabras con un fonema concreto, y al mismo tiempo, la palabra sin aquel fonema y en su lugar la “h”, como, por ejemplo, “xurrupada” > “hurrupadada”, o “hobi” > “oi”, ‘encia’, ‘tumba’.

 

 

 

 

  1. La “h” a partir de otros sonidos.-

 

 

Así vemos que alguno sonidos han generado ese enmudecimiento, pero debemos preguntarnos: por qué? O mejor, por qué en unos casos un mismo fonema enmudece y en otros no? Creo que debió existir algún tipo de choque de pueblos, y en el cual ciertos sonidos podrían ser interpretados con diferentes variaciones, como, por ejemplo, la “b” podría dar lugar a sonidos más fuertes, como la “p”, o a sonidos más débiles como la “v”, la “f” o la “u”, así como la “w” en el inglés.

Aunque algunos sonidos oclusivos han podido dar como resultado evolutivo la “h”, evolucionando a “g” o “j” para llegar a un sonido aspirado o enmudecido totalmente, también la “b”, como fonema oclusivo, podía haber ido hacia la “v” o “f”, y finalmente hacia la “w”, “u”, y muy posiblemente y al final la “h”.

 

 

 

 

 

  1. Estudio comparativo.-

 

 

Si comparamos nuestra lengua con la latina de la cual surgió, vemos que la letra “f” de muchas palabras latinas ha dado “h”, ha enmudecido, y los filólogos lo atribuyen a un fenómeno típico del vasco, que podría haber contaminado al castellano, aledaño del vasco, y también al gascón, otro idioma en contacto con el vasco por el norte.

No pasa lo mismo en el catalán, mucho más conservador que el castellano con respecto al latín. Así, por ejemplo, “facere” evolucionó a “fer”, y en cambio en castellano “hacer”. Parece, pues, como si la lengua castellana, la vasca y la gascona, y otras más lejanas como la inglesa, todas ellas en zona de ocupación celta, estuvieran más dispuestas a enmudecer el fonema “f”, aunque no únicamente, pero si principalmente, pasando la “f” hacia la “h” o la “w”. Solo querría recordar el nombre de la “aquam” en latín, que partiendo de otros vocablos seguramente anteriores como “abo”, acabó en “wa-ter”, agua en inglés, o “wa-ser” en alemán, y “agu-a” en castellano, por lo tanto si que se ve una cierta evolución que acaba reforzando la “u-“ inicial con el sonido “g/k”.

 

 

 

 

  1. Palabras vascas con “h”.-

 

 

Las palabras vascas con “h” son bastante frecuentes y especialmente a inicio de palabra, como “hor”, “hortz”, “hots”, etc. Muchas palabras vascas son autóctonas, otras parecen ser derivadas de otras lenguas, como el latín o lenguas romances, siendo algunas prestamos claros de estas. Podemos citar en ellas el cambio de “f” a “h”: “forneo” > “hornitu”, “fondus” > “hondar”, “femme” > “emma”, etc. Así, pues, y haciendo un análisis etimológico, muchas palabras vascas parecen haber llegado a la “h” provinentes de una anterior “f” o “b”/”v”, ya fueran originarias de otra lengua latina o romance, o de una lengua anterior a todas ellas, que actuara como antecedente, sea el protovasco, o el preindoeuropeo, o también cabe citar el mismo ibero. Esto hace que muchas palabras vascas puedan parecer únicas u originales vascas, cuando en realidad  son evolución fonética de palabras también existentes en lenguas vecinas.

 

 

 

 

  1. Posibles relaciones ibero-vascas.-

 

 

Las palabras iberas están aun muy poco estudiadas e interpretadas, ya que, a pesar de los numerosos esfuerzos, continúa siendo un enigma para nosotros lo que pone en las inscripciones. Siempre hay que cree que ha llegado a interpretar la lengua, pero lo cierto es que no hay un sistema que lo haga de forma convincente al menos para la mayoría de las personas. Todas se acercan a la interpretación del ibero de la mano del vasco, pero este no es ninguna llave maestra que facilite las cosas, aunque evidentemente ha de ser una de las llaves para entender qué dicen las escrituras y lengua ibera.

Las palabras vascas, si algunas o muchas, son derivadas del ibero hemos de pensar que han experimentado cambios en ciertos fonemas, que lo alejaría del ibero primitivo, con los cuales guarda una relación estrecha, pero a la vez alejada por la evolución y influencias de 2 milenios. Por ello hay que aplicar fórmulas de transformación fonética, para poder establecer los parecidos y la posible relación entre dos palabras, una de cada léxico.

Palabras como “bar” podrían haber evolucionado a “har”, “bas” a “has”, “ver” a “her” y “bor” a “hor”  o “hur”. Pero creo que el ibero no debió ser una lengua aislada, sino relacionada con otras coetáneas, como el latín o el celta, o lenguas anteriores a todas ellas. Palabras latinas pudieron tener su antecedente en palabras iberas, tal como “falca” derivada de la ibera “balke”, o “flacus” a su vez derivada de “bilake”, etc.

 

 

 

 

  1. La evolución b > v > u > w > h.-

 

 

La evolución fonética, debida a un choque con otras civilizaciones o culturas, que portaban otros pueblos, como los celtas, con formas fonéticas muy diferentes, hizo que algunos fonemas muy habituales en el ibero, que no contempla variaciones hacia otras labiales, se transformaran en variantes fonéticas de las labiales como cito en el título del capítulo. Serian los alófonos del morfema /b/, como vemos en el inglés: “w”, o en el latín “f”, “v”, y quizás, por refuerzo de la “u” o de la “w” la introducción de la “k/g” proteica, que daría lugar a la escritura de “qu-“ y “gu-“, además de la “p” como variante fuerte y sorda. Por ello, uno de los casos de evolución fonética, que se da en el mismo momento en que se realizaban los escritos iberos debió ser el pronombre de plural, con sus dos formas para la primera y la segunda persona: “b-ir”, ‘nosotros’, “tu-ir”, ‘vosotros’, con el sufijo de plural “-ir”. Estos pronombres, escritos muchas veces al final de la frase parecen transformarse en “u-i” y “du-i”, donde se aprecia la sonorización total de la “b”, y el enmudecimiento de la “-r” final del morfema de plural “-ir”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA FUNCIÓ DE LA LLETRA “H” EN L’IBER

 

  1. La funció de l’“h”.-

 

La lletra “h”, en moltes llengües, no té pronunciació, però el fet d’escriure-la ens ha de fer sospitar que, antigament, si la devia haber tingut, ja fora el so aspirat amb que encara la pronuncien en algunes llengües (anglès,…) o altre so conegut en aquests moments. Per tant l’“h” només representa l’enmudiment d’un so, en el presente desconegut, que la lletra “h” conserva al menys en l’espai buit que ocupa.

 

  1. Absència de l’“h” en l’iber.-

 

La llengua ibera sembla que no va conèixer l’h”, inexistent en el seu abecedari. És, doncs, evident que l’“h”, com a lletra, amb poc o cap so, no existía. Cab que algun dels  seus fonemes, si van passar a d’altres llengües, como podría ser la basca actual, o d’altres idiomes en els quals va actuar com a substracte, com en el català, va patir un enmudiment, tal com és evident en el mateix basc, on trobem paraules amb un fonema concret, i al mateix temps, la paraula sense aquell fonema i, en el seu lloc,  l’“h”, com, per exemple, “xurrupada” > “hurrupadada”, o “hobi” > “oi”, ‘geniva’, ‘tumba’.

 

  1. L’“h” a partir d’altres  sons.-

 

Així vegem que alguns sons han generat aquest enmudiment, però devem preguntar-nos: per què? O millor, per què en algns casos un mateix fonema enmudeix i en d’altres no? Crec que havia d’existir algún tipus de xoc de pobles, i en el qual certs sons podríen ser interpretats amb diferents variacions, com, per ejemple, la “b” podría donar lloc a sons més forts, com la “p”, o a sons més dèbils com la “v”, la “f” o la “u”, així com la “w” en l’anglès.

Encara que alguns sons oclusius han pogut donar com a resultat evolutiu l’“h”, evolucionant a “g” o “j” per arribar a un so aspirat o enmudit totalment, també la “b”, com a fonema oclusiu, podía haver anat cap a la “v” o “f”, i finalment, cap a la “w”, “u”, i molt possiblement, i al final, l’“h”.

 

  1. Estudi comparatiu.-

 

Si comparem la nostra llengua amb la llatina, de la qual va surgir, vegem que la lletra “f” de moltes paraules llatinas ha donat “h”, ha enmudit, i els filòlegs ho atribueixen a un fenòmen típic del basc, que podría haver contaminat al castellà, veí del basc, i també al gascó, un altre idioma en contacte amb el basc pel nord.

No passa el mateix amb el català, molt més conservador que el castellà respecte al llatí. Així, per exemple, “facere” va evolucionar a “fer”, i,  en canvi, en castellà “hacer”. Sembla, doncs, com si la llengua castellana, la basca i la gascona, i d’altres més llunyanes com l’anglesa, totes elles en zona d’ocupació celta, estiguessin més disposades a enmudir el fonema “f”, encara que no únicament, però si principalment, passant la “f” cap a l’“h” o la “w”. Només  voldria recordar el nom de l’“aquam” en llatí, que partint d’altres vocables segurament anteriors com “abo”, va acabar en “wa-ter”, ‘aigua’ en anglès, o “wa-ser” en alemany, i “agu-a” en castellà, per tant, si que es veu una certa evolució que acaba reforçant la “u-“ inicial amb el so “g/k”.

 

  1. Paraules basques amb “h”.-

 

Les paraules basques amb “h” són bastant freqüents i, especialmente, a l’inici de paraula, com “hor”, “hortz”, “hots”, etc. Moltes paraules basques són autòctones, d’altres semblen ser derivades d’altres llengües, como el llatí o llengües romances, sent algunes prèstecs clars d’aquestes. Podem citar entre aquestes llengües el canvi de “f” a “h”: “forneo” > “hornitu”, “fondus” > “hondar”, “femme” > “emma”, etc. Així, doncs, i fent una anàlisi etimològica, moltes paraules basques semblen haver arribat a la “h” provinents d’una anterior “f” o “b/v”, ja fossin originàries d’una altra llengua llatina o romance, o d’una llengua anterior a totes elles, que actués com antecedent, sigui el protobasc, o el preindoeuropeu, o també, es pot citar el mateix iber. Això fa que moltes paraules basques puguin semblar úniques o originals basques, quan, en realitat  són una evolució fonètica de paraules també existents en llengües veïnes.

 

  1. Possibles relacions ibero-basques.-

 

Les paraules iberes estan encara molt poc estudiades i interpretades, ja que, a pesar dels nombrosos esforços, continua sent un enigma per a nosaltres tot allò que posa en les inscripcions. Sempre hi ha qui creu que ha arribat a interpretar la llengua, però, el cert, és que no hi ha un sistema que ho faci de forma convincent, al menys per a la majoria de les persones. Totes s’apropen a la  interpretació de l’iber de la mà del basc, però aquest no és cap  clau mestra que faciliti les coses, encara que, evidentement, ha de ser una de les claus per a entendre qué diuen les escriptures i la llengua ibera.

Les paraules basques, si algunes o moltes, són derivades de l’iber, hem de pensar que han experimentat canvis en certs fonemes, cosa que l’allunyaria de l’iber primitiu, amb el qual guarda una relació estreta, però a la vegada, allunyada per l’evolució i influencias de 2 milenis. Per això cal aplicar fòrmules de transformació fonética, per poder establir els pareguts i la posible relació entre dues paraules, una de cada lèxic.

Paraules com “bar” podrían haver evolucionat a “har”, “bas” a “has”, “ver” a “her”, i “bor” a “hor” o “hur”. Però crec que l’iber no va ser una llengua aillada, sinó relacionada amb d’altres de coetànees, com el llatí o el celta, o llengües anteriores a totes elles. Paraules llatines haguèssin pogut tenir el seu antecedent en paraules iberes, tal com “falca”, derivada de la ibera “balke” o “flacus”, al seu torn derivada de “bilake”, etc.

 

 

  1. L’evolució b > v > u > w > h.-

 

L’evolució fonética, deguda a un xoc amb d’altres civilitzacions o cultures, que portaven d’altres pobles, com els celtes, amb formes fonètiques molt molt diferents, va fer que alguns fonemes molt habituals en l’iber, que no contempla variacions cap a d’altres labials, es transformessin en variants fonètiques de les labials, tal com cito en el títol del capítol. Serien alòfons del morfema /b/, com vegem en l’anglès: “w”, o en el llatí “f”, “v”, i, potser, per reforç de la “u” o de la “w”, la introducció de la “k/g” proteïca, que donaria lloc a l’escriptura de “qu-“ i “gu-“, a més a més de la “p”, com a variant forta i sorda. Per això, un dels casos d’evolució fonética que es dona en el mateix momento que es realitzen els escrits ibers, podía ser el pronom de plural, amb les seves dues formes per a la primera i la segona persona: “b-ir”, ‘nosaltres’, “tu-ir”, ‘vosaltres’, amb el sufix de plural “-ir”. Aquests pronoms, escrits molts cops al final de la frase, semblen transformar-se en “u-i” i “du-i”, on s’aprecia la sonorització total de la “b” i l’emmudiment de la “-r” final del morfema “-ir”.

 

 

0 comentarios